¡Está comprobado! Las personas de la tercera edad que están de forma continúa en contacto con el internet, haciendo búsquedas y navegando tienen la posibilidad de mejorar las funciones cerebrales.
Con el aumento de la tecnología, el internet ofrece a todos la posibilidad de comunicarse con las personas que están lejos, para las personas de la tercera edad esta novedad no se encuentra ajena y cada
vez es más fácil y emocionante estar online. Pero no solo para darles la posibilidad de comunicarse sino que proporciona una serie de ventajas para la salud produciendo el aumento positivo de la actividad psíquica y una gran estimulación sensorial.
En un estudio realizado por investigadores de la universidad de California; se pudo demostrar que las personas que tenían contacto con el internet, mostraron cambios en los circuitos del cerebro, los cuales se pueden reconocer a través de la resonancia magnética a la que eran sometidos mientras navegaban en la red.
Este estudio realizado con 24 personas cuya edad fluctúa entre los 55 a los 76 años, se demostró que el cerebro ponía en actividad los centros del lenguaje, lectura, memora y visión, facultades que van declinando a
medida que pasan los años. En la tercera edad estas facultades se ven afectadas y van decayendo por el proceso mismo del envejecimiento natural del la persona, en algunas más que en otras.
El tema de la falta de memoria se va agudizando poco a poco en la vejez, la visión es otra de la patologías más comunes de esta etapa, entonces conocer que el uso de internet permite mejorar estas facultades en la tercera edad es una gran noticia!
Ventajas que ofrece el internet a las personas mayores:
– Les permite socializar de forma virtual con personas de otros lugares y hacer círculos de amigos a través de los canales de amistad.
– mejora también las actividades complejas de cerebro lo cual trae beneficios a la salud de las personas mayores.
– Se informan de temas relacionados a sus intereses, ya sea salud, temas sentimentales o amistad.
– Es una buena forma de alejarse de la soledad en que muchas veces se encuentran.