«Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la Gloria que nos ha de ser revelada.
Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios». Romanos 8:18-19
«Pues sabemos que la creación entera a una gime y sufre dolores de parto hasta ahora. Y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza hemos sido salvos, pero la esperanza que se ve no es esperanza, pues, ¿por qué esperar lo que uno ve?». Romanos 8:22-24
«El que no eximió ni a Su propio Hijo, sino que Lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con Él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica».
Romanos 8:32-33