El Obispo Julio comenzó la jornada diciendo que la persona que tiene remordimiento dice que quiere cambiar, que quiere recibir al Espíritu Santo, pero continúa frecuentando lugares indebidos. Sin embargo, la persona arrepentida abandona los lugares que lo inducen al pecado.
También se entabló comunicación por videoconferencia con el pastor Rony, responsable del trabajo evangelístico de la Universal en Lomas de Zamora, quien expresó que el remordimiento es un sentimiento pasajero, y quienes lo sienten viven en el territorio del mal.
Durante la jornada se emitió el caso verídico de Matías, un joven que sufrió mucho durante su infancia debido a la muerte de su padre. Esto lo condujo a las adicciones. Pero, cuando conoció a Dios en la Universal comprendió que debía dejar los vicios y el pasado si quería una nueva vida, por eso tomó la decisión de bautizarse.
Cuando surgió la Hoguera Santa, Matías aprovechó la oportunidad para sacrificarse a sí mismo con el fin de recibir al Espíritu Santo. Hoy es un hombre completamente diferente, está bendecido y es un ejemplo para toda su familia.
Al finalizar, el obispo explicó que las personas que quieren una novedad de vida deben definirse y tomar la decisión de sepultar la vieja vida en las aguas.
También lea:
– ¡Comenzó la jornada por una Nueva Vida!
– ¡Usted no tiene que vivir en base a los errores que cometió!
– ¡No deje que los errores de los demás definan su vida!
– Confundidos entre remordimiento y arrepentimiento…
– “¿Qué estoy haciendo con mi vida?”, es lo que muchos se preguntan
– ¿Qué estoy haciendo con mi vida?
– ¿Por qué no alcancé mis objetivos? ¿Por qué estoy insatisfecho?
– ¿Está cansado de ser la persona que ha sido?
– La libertad que hay en el arrepentimiento
– El bautismo no es para resolver problemas ni alcanzar objetivos…
– La raíz de los problemas sufridos es la vieja vida
– ¿Qué lo ha esclavizado?
– El remordimiento produce indefinición e inseguridad
– Dios es rico en bondad, y no quiere la derrota de nadie
– ¿Decidiste dejar atrás los lugares equivocados?
– Dejar atrás el dolor: Una reflexión para el Año Nuevo