Despertarse con dolores puede ser indicio de una mala noche de sueño, debido a la posición incorrecta en que se duerme. Según el ortopedista Daniel Jorge, especialista en columna, el bienestar de una persona está muy unido a la elección adecuada de la almohada y el colchón para cada uno y de la postura durante las horas de sueño.
“Lo ideal para dormir y no tener problemas lumbares o cervicales es la posición de costado o boca arriba. La peor posición es la de decúbito ventral, cuando las personas duermen boca abajo”, asegura Jorge.
Para quien está habituado a dormir de costado, lo ideal es tener una almohada a una altura correcta, que sería entre el hombro y la oreja, y una segunda almohada entre las rodillas. Para quien duerme boca arriba, una almohada debajo de las rodillas ayuda a respetar las curvaturas naturales del cuerpo.
Según el ortopedista, la posición boca abajo no es la indicada, pues genera una presión mayor sobre los hombros y un mayor gasto energético. “Gastar energía durante la noche es sinónimo de una noche mal dormida. La cabeza debe estar siempre en la misma línea horizontal del resto del cuerpo, como si estuviéramos de pie”, destaca Jorge.
Dormir en posiciones incorrectas pueden causar tortícolis, dolores en la espalda y alteraciones más graves como hernia de disco, además de favorecer el ronquido y la apnea de sueño. “Si la persona siente dolores matutinos en la columna o el cuello, ardor, sensación de peso, adormecimientos y hormigueos en los brazos y en las manos, puede aliviar los dolores con compresas de agua caliente, pero lo ideal es buscar la ayuda de un especialista.”
El colchón y la almohada
El colchón ideal es el que se adapta bien a las curvas del cuerpo. Las personas menores y más delgadas pueden elegir una densidad menor, pero las que tienen mayor peso y son altas deben optar por colchones de mayor densidad. Y no se olvide de cambiar el colchón cada 5 años mínimo.
“Un buen consejo es probar antes de comprar. Muchas tiendas permiten el testeo durante una semana, justamente, para que el comprador vea si esa es la mejor opción para sí”, sugiere Jorge.
La almohada ideal debe encajar perfectamente en el espacio entre el hombro y el cuello. Las almohadas ortopédicas pueden ayudar. Evite las que son muy duras o muy altas. La altura ideal varía para cada uno, pero no se recomienda que se coloque el brazo o la mano bajo la cabeza, la cara o la almohada, pues esa postura podría desencadenar disfunciones en la columna o en el cuello.