«Alégrate en el día de la prosperidad, y en el día de la adversidad considera: Dios ha hecho tanto el uno como el otro para que el hombre no descubra nada que suceda después de él. He visto todo durante mi vida de vanidad: hay justo que perece en su justicia, y hay impío que alarga su vida en su perversidad». Eclesiastés 7:14-15